Un día sin mujeres

No salir. No comprar. No trabajar. No ir a clases. No consumir. Las consignas están claras, al menos para las convocantes, pero ¿se quedará México un día sin mujeres?

Después de un año de cada vez más encendidas y numerosas protestas contra la violencia de género, la convocatoria a un paro general de mujeres el 9 de marzo, después de la jornada internacional de protestas, ha atrapado cada vez más interés, pero también ha generado debate sobre su utilización política --o no--, sobre la congruencia o incongruencia de que autoridades o jefes “autoricen” a sus trabajadoras a faltar y sobre su utilidad.

No salir. No comprar. No trabajar. No ir a clases. No consumir. Las consignas están claras, al menos para las convocantes, pero ¿se quedará México un día sin mujeres el próximo lunes?

Más allá de los colectivos feministas, de personajes públicos y de redes sociales, el debate está en las calles de casi todo México, aunque para algunas sea sólo tema de conversación y no una opción.

“El no salir a la calle el 9 de marzo es ‘simular’ lo que ocurriría si estamos muertas. Si, muertas por fuerte que se escuche”, dice uno de los comunicados.

Esto derivado que en el año 2019, 3.825 mujeres fueron asesinadas aparentemente sólo por el hecho de serlo, según datos oficiales, un 7% más que el año anterior. Colectivos de mujeres de ideologías y posturas distintas coinciden en que no se trata solo de feminicidios: son las desapariciones, la brutalidad con la que los cuerpos son mutilados y exhibidos o tirados en bolsas de basura y la incapacidad de las autoridades para investigar, castigar y prevenir estos delitos.